Investiguemos


Hoy mi día ha sido raro, bueno ayer también  lo fué.
Desde el domingo creo que me encuentro  mal.
Hacía una semana desde que Amo y yo tuvimos  nuestro maravilloso primer encuentro. Y no he dejado de pensar. Llevo una semana pensando.
Me va a venir a visitar  "la mujer de rojo" y mis hormonas  andan revueltas, tanto como  la Brat traviesa que tengo dentro.
Esta mañana he intentado provocar  a Amo varias veces, y nada no ha habido manera. Me saca de quicio porque no consigo sacarle de quicio a él... asique casi con una lagrima en el ojo le he escrito algo de lo que después  me he arrepentido;
         "Quiero verte"
Y no  debía  decirle el dichoso quiero... mas bien deseo verte, o popongo que nos veamos, o..... algo que a cualquier amo le hubiera hecho temblar de placer...
Sin embargo, me ha contestado, "No lo prometo, pero intentaré ir a verte el sábado  o el domingo"
Creo que me ha entendido. Creo que ha notado que necesitaba un poquito a Amo.
Últimamente estoy agobiada... los días que pasé  pensando en  nuestra  sesión  se hicieron mas amenos, pero la semana pasada fue dura, muy dura.
Me llevé  una desilusión  y mi corazoncito  tiene una pupa.
"Con estar sentada a los pies de amo me sentiría  protegida"-Todas las noches antes de dormir la semana pasada lo imaginaba.
Y como me acariciaba la cabeza y me mimaba, a mi, a su perrita, y bueno, imaginaba como  mientras secaba mis lágrimas me besaba, me tocaba las tetas y agarraba mi coleta fuerte para guiarme hasta su polla, y se la chupaba.  Empezaba lamiendo, porque es de buenas perritas saborear, y luego me la metía hasta el fondo mientras mis labios apretaban... oisssss que gusto... me mojaba entera... las penas así son menos penas.
Pero estaba tan triste, que ninguno de los días fui capaz de correrme.
Y después  de decirle, lo que no debía  decirle,  me fuí a trabajar.
Mientras hacía  mis tareas no podia dejar de pensar.... en la comida de mañana,  en mi perrita que tenía  el ojito malo, en la tarde de niños llorones  que habían  venido a la tienda, en mi riñón y en Amo.
Tenía  una idea hacia días  en la cabeza. Y hoy se lo voy a decir a Amo.
Desde que era pequeña, me han  entusiasmado las velas.
Mi madre me cuenta, que cuando  encendía  alguna en casa, yo aprovechaba para echarme la cera desecha por encima  y luego movia el cuerpo hasta que se me caía.
Pues deseo que Amo juegue con cera y conmigo.
En la merienda le escribí,  pero no me leyó  hasta mas tarde.
Cuándo  salí  por la noche estaba impaciente esperando mi respuesta ya que le deje un poco  en intriga..
-Amo, me gustaría  probar una cosa...
Y ya no supo mas en toda  la tarde.
Cuando le dije  quería  probar velas, cera, calor... me dijo que no lo había  probado...
"¡¡¡Bien algo nuevo para los dos!!!"-Pensé
Me dijo que se informaria al respecto, y ya está.
《Jooo que seco está, ¿le habré  enfadado esta mañana? ¿Será que no le gusta? ¿Esperaría algo mejor que eso? O quizás  no sea él, soy yo que entre unas cosas y otras estoy sensible》-Todo esto me dije.
Me quedé llena de dudas la verdad.
Quería hablar mas con él. No deseaba, ni preguntaba, ni leches, quería  hablar  más porque le necesitaba.
Pero le dí las buenas noches y cerré los ojos.
Y me dormí, pensando en que seguro que  pronto hará realidad mi fantasía.

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